viernes, 5 de junio de 2015

IV CERTAMEN LITERARIO TURANIANA




 PRIMER CICLO SEGUNDO PREMIO

MI PRIMER VIAJE EN TREN

Alba María García Membrilla
2º ESO B 

Dormía plácidamente, cuando sentí que alguien me zarandeaba compulsivamente, era mi hermana, que me miraba con sus grandes ojos azules. Entonces recordé que ese día íbamos a hacer un viaje, nuestro primer viaje solas, sin nuestros padres.



Begoña acababa de cumplir dieciocho años y mi padre decidió que aquel año podíamos visitar a nuestros abuelos y pasar con ellos la Semana Santa, nada menos que en Sevilla, estábamos eufóricas sobre todo Begoña.



Ahí estaba el tren, sentada junto a mi hermana, cogí mi móvil y me preparé para el viaje, cerré los ojos, me puse los cascos y dejé que la música me invadiera. De repente el tren frenó bruscamente y el corazón se me aceleró. ¿Dónde estaba Begoña? ¿Y los pasajeros del  tren? No entendía nada. Estaba muy asustada. Decidí bajar del tren, quizás los pasajeros ya había bajado, pero lo que ví me dejó perpleja, ví un prado grande y verde, una brisa suave y cálida acarició mi cara, el cielo era tan azul que parecía que estaba dentro de un cuadro. Sentí que algo tiraba de mi pantalón, dirigí la mirada hacia abajo y un precioso conejito blanco me miraba con ojitos burlones, llevaba un cascabel atado al cuello y me pregunté ¿qué hará un conejo con un cascabel? Entonces torció la cabeza hacia un lado y me dijo: ¿tan extraño te parece?. Sentí que el aire me faltaba ¡quise hablar pero no podía! El conejito empezó a reír y me dijo: -estamos en el país de las maravillas y aquí todo es posible, guiñándome un ojo. Levanté la vista y vi una ardilla volando con un paraguas de colores, se reía y me decía: -¿Quieres probar? ¡Es muy divertido!

-Pero ¿dónde estoy? ¿Me estaré volviendo loca?

De repente sentí que la tierra se movía y que caía en un enorme agujero negro que no tenía fin, abrí los ojos y me dí cuenta que todo había sido un sueño, suspiré aliviada. Pero algo llamó mi atención, detrás de mi asiento había una niñita con una jaula, dentro llevaba un conejito con un cascabel; yo lo miré perpleja y él me guiñó un ojo, mi corazón se paralizó por un instante y pensé ¿habrá sido un sueño? O no….